Mediante una histórica votación que contó con el 62% de la totalidad de sus estudiantes (de un universo de casi siete mil), la Universidad Santo Tomás (UST), sede Santiago, se suma a la ola de movilizaciones que se están realizando en casas de estudio privadas.
De un total de 7.400 estudiantes el resultado de las votaciones fue de 2.958 a favor y 1.647 en contra (más 9 nulos y 7 blancos). Al respecto Kevin Sepúlveda, presidente de la Federación de la UST (FEUST), declaró que “el día de hoy los estudiantes de la UST han marcado un hito histórico en el contexto de las movilizaciones estudiantiles, han demostrado su descontento frente a las injusticias que se viven día a día en la universidad”, dando así un contundente respaldo al proceso de negociaciones en que los dirigentes se encuentran con la directiva de la casa de estudios.
La secretaria de la FEUST, Alejandra Avendaño, además remarcó que “no es casualidad que se estén movilizando universidades como la Santo Tomás o la UNAB, pues en ellas nos encontramos las y los estudiantes de menos recursos y que a la vez se endeudan por más de veinte años a través del CAE”.
Respaldo de la CONFECh
Durante la jornada asistieron a entregar su respaldo dirigentas como la presidenta de la FECh y vocera CONFECh Camila Rojas, quien señaló que “el que hoy se movilicen estudiantes de privadas que nunca antes se habían movilizado es señal de que la crisis de la educación de mercado se profundiza día a día”, enfatizando, además, que “la única forma de resolverlo es la reconstrucción de la educación pública”.
En la misma línea, la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Diego Portales (FEDEP), Carolina Figueroa, aseguró que “la situación es aún más grave si al endeudamiento por el estudiar, que junto a los crímenes de lesa humanidad son los únicos que no prescriben, se le agrega el que la gran mayoría de los egresados no trabaja en lo que estudió”, el resultado es que aquí los únicos beneficiados “son los grandes empresarios”.
Una historia de larga data y que aún continúa
Hay que recordar que la UST este año fue una de las cuatro universidades que no estuvo dispuesta a eliminar cláusulas abusivas de sus contratos ante una demanda hecha por el Sernac (las otras fueron la San Sebastián, Mayor y Central). Cláusulas que, por ejemplo, “contenían autorizaciones amplias para el tratamiento y comunicación de los datos personales de los estudiantes”, u “Obligaciones que imponían renuncias anticipadas de derechos, al disponer que los estudiantes aceptan y conocen los términos y condiciones de la normativa interna de la universidad”, según consigna la propia página del Sernac.
Además, y junto a la Universidad Andrés Bello, de Las Américas, de Viña del Mar, San Sebastián, Central, del Desarrollo, SEK, UNIACC, Pedro de Valdivia, la ya cerrada del Mar y la Autónoma (que actualmente goza de la gratuidad), se trata de una de las Instituciones de Educación Superior en las que se han constatado importantes pagos a empresas relacionadas, principalmente inmobiliarias, es decir, una forma de lucro, cuestión que hasta el momento no ha tenido una resolución judicial por no encontrarse tipificado el delito.
Fuente: Comunicaciones Fech.