- Especialista advierte que cualquier nivel de ingesta de alcohol deprime el sistema nervioso central y puede provocar graves consecuencias, especialmente al momento de conducir.
Con la llegada de las celebraciones de fin de año, el consumo de alcohol tiende a aumentar en reuniones familiares, encuentros sociales y fiestas, lo que conlleva mayores riesgos para la salud y la seguridad, especialmente si quien bebió tiene asignada la conducción posterior de un vehículo.
Frente a este escenario, especialistas llaman a reforzar el autocuidado y a tomar conciencia de los efectos que el alcohol tiene en el organismo. La académica del Departamento de Ciencias del Cuidado en Enfermería de la UTalca, María Ester Muñoz, explicó que el alcohol produce una depresión del sistema nervioso central, “esto significa que el cerebro comienza a funcionar de manera más lenta y, por lo tanto, la capacidad de reacción frente a cualquier imprevisto es mucho menor”.
“No existe ningún nivel de alcohol que sea seguro. Cualquier cantidad puede provocar confusión, pérdida del equilibrio y alteraciones en la capacidad motora, por lo que una persona que bebe no debe conducir bajo ningún punto de vista”, enfatizó.
La especialista advirtió que los efectos del alcohol no solo afectan la conducción, sino que también pueden tener consecuencias graves para la salud. Dependiendo de la cantidad ingerida, una persona puede presentar desde somnolencia y alteraciones en la percepción de la realidad, hasta la pérdida de la capacidad motora, aumentando significativamente el riesgo de sufrir accidentes.
“En casos más extremos, el consumo de alcohol puede provocar un coma etílico e incluso un paro cardiorrespiratorio. Además, se altera la interpretación de las señales de tránsito, lo que puede generar accidentes tanto para la propia persona como para terceros”, explicó Muñoz.
La académica hizo un llamado a reforzar el autocuidado y la responsabilidad, especialmente en fechas donde el consumo de alcohol aumenta, recalcando que, si una persona va a beber, no debe conducir. “Tenemos que fomentar una cultura de respeto hacia los demás y hacia la propia vida, porque los efectos del alcohol asociados a accidentes de tránsito siguen estando presentes”, concluyó.
Fuente: Universidad de Talca