Por: John Carrillo, Director de Diagnóstico y Terapia Guiada por Imágenes para Chile en Siemens Healthineers
El cáncer no espera. Cada hora, tres chilenos mueren, y uno de ellos nunca tuvo la oportunidad de un diagnóstico. En ese vacío se revela la paradoja de nuestra época: convivimos con avances médicos extraordinarios, pero seguimos fallando en lo más decisivo: la detección temprana. Allí se juega la verdadera batalla contra esta enfermedad.
Hoy, la tecnología está transformando esa realidad. Los sistemas modernos de diagnóstico por imágenes permiten identificar alteraciones mínimas en los tejidos mucho antes de que aparezcan síntomas visibles. Gracias a equipos de última generación y a la integración de inteligencia artificial (IA), los especialistas pueden analizar grandes volúmenes de datos con mayor precisión, detectar patrones imperceptibles y priorizar casos de riesgo.
Es importante aclarar que estos algoritmos no reemplazan la labor del médico, sino que la potencian. Su capacidad para procesar miles de imágenes en segundos reduce la variabilidad en la interpretación y asegura una calidad diagnóstica constante. En la práctica, esto significa diagnósticos más exactos y eficientes, lo que se traduce en más personas accediendo a atención oportuna y confiable.
Además, estas soluciones tecnológicas optimizan el flujo de trabajo en los centros de salud. Al automatizar tareas repetitivas, los equipos médicos pueden dedicar más tiempo a la revisión detallada de hallazgos, elevando el nivel de atención y mejorando la experiencia del paciente.
En un país como Chile, donde los programas de pesquisa enfrentan desafíos logísticos, la adopción de tecnologías inteligentes representa una oportunidad concreta para acercar la prevención a más comunidades. Incorporar IA y soluciones avanzadas de imagen no solo moderniza la infraestructura hospitalaria, sino que fortalece la capacidad del sistema para anticiparse.
La verdadera innovación no se mide solo en tecnología, sino en su impacto en la vida de las personas. Nuestro propósito es ser pioneros en avances que permitan diagnósticos más precisos, accesibles y sostenibles, contribuyendo a que cada paciente tenga la oportunidad de un tratamiento oportuno. El desafío está en acelerar la implementación y garantizar que estas herramientas lleguen a todos los rincones del país. Porque cada diagnóstico temprano no solo salva una vida: cambia el futuro de la salud en Chile.
Fuente: LLYC.