Con necesidades que no son atendidas por la banca tradicional, trabajadores activos y pensionados prefieren una institución que conocen, que adapta los préstamos a su realidad y que le da un trato personalizado.
Un estudio realizado entre los afiliados y pensionados de Caja 18 en todo Chile confirmó que las cajas de compensación cumplen un rol social muchas veces irremplazable al permitir el acceso de sus afiliados, ya sea trabajadores activos o pensionados, a préstamos que tienen como objetivo responder a sus principales necesidades, muchas de ellas urgentes y que, por el monto de sus rentas o jubilaciones, no son atendidas por la banca tradicional.
La investigación, realizada con datos de 2025, consigna que las cajas de compensación se han convertido en una alternativa frente a otras instituciones financieras, debido, principalmente, a lo que los usuarios consideran ventajas: descuento por planilla, rápida atención en sucursales, facilidad de acceder a las oficinas, tasas adecuadas a su situación económica y, principalmente, porque estas instituciones surgen como un real apoyo en momentos de apretura económica, sobre todo cuando existen urgencias inesperadas.
Los créditos sociales, regulados por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), que se entregan en cuotas fijas en pesos e incluyen siempre un seguro de desgravamen, se descuentan por planilla, tienen un plazo máximo de 60 meses (cinco años) y permiten optar de manera voluntaria a un seguro de cesantía.
PENSIONADOS
El estudio de Caja 18, cuyo trabajo de campo fue realizado durante el primer semestre de 2025, da cuenta de que, en el caso de los pensionados afiliados a una caja de compensación, solicitan créditos por razones como emergencias de salud, mejoras o reparación de hogar, contingencias, pagar deudas y quedarse con una sola; solventar gastos básicos de luz, agua, o calefacción; para iniciar un proyecto personal o emprendimiento; materializar un antiguo sueño de turismo o viaje; la compra de electrodomésticos, autos; compra de mercadería y alimentos para una temporada compleja, como el invierno, para gastos de educación y también para otras razones muy diversas y no tan conocidas.
En cuanto a las razones, los pensionados, tienen motivos especiales que tienen que ver con lo que consideran “su caja”: prefieren hacerlo en una institución a la que pertenecen y conocen, porque acceden a descuentos por planilla, porque el trámite es fácil, porque su caja le ofreció un crédito preaprobado, porque confía en ella, porque ha tenido buenas experiencias anteriores y porque las tasas son convenientes para su realidad particular.
TRABAJADORES ACTIVOS
Ciertamente, los trabajadores activos, si bien coinciden con los afiliados pensionados, tienen razones similares, pero en otro orden de prioridad, para tomar un crédito en cualquier caja de compensación: arreglos y mejoras en el hogar; consolidación de deudas, gastos en salud, hechos fortuitos e inesperados, algún proyecto de emprendimiento, educación, un viaje soñado, compra de algunos artículos de valor como un auto o electrodomésticos, pagos de gastos básicos, alimentos y otros menores, pero de difícil detalle.
Osvaldo Iturriaga, gerente de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de Caja 18, explicó que la compañía ha realizado grandes esfuerzos tanto en Chile como en el extranjero y ante organismos internacionales para recibir recursos para ponerlos a disposición de sus socios, trabajadores activos y pensionados, “porque sabemos que, lamentablemente, el mercado los sitúa en una situación de desventaja, y por ello nos hacemos presentes acompañándolos con un trato digno, instrumentos financieros claros y de fácil acceso, porque casi siempre se trata de una urgencia; poco ´papeleo’, en un marco de seriedad y trayectoria que les garantiza intereses justos y dinero rápido para responder a sus urgencias más inmediatas”.
Caja 18, la tercera más grande del país, tiene presencia en todo Chile y entrega a sus socios y afiliados una serie de beneficios con foco en los grupos familiares y su bienestar, siempre bajo la estricta fiscalización de la Superintendencia de Seguridad Social y, en el caso de los créditos sociales, de la Comisión para el Mercado Financiero, lo cual es una plena garantía de estricto apego a la norma que, sin duda, es un atributo más que evalúan sus asociados pasivos y activos.
Fuente: Strategika