- El ex vicepresidente de Soluciones para Microsoft Latinoamérica conversó con Alan Meyer sobre liderazgo, el miedo, la creatividad, inteligencia artificial y el desafío de pensar más allá de los límites en tiempos de incertidumbre.
Santiago de Chile, noviembre de 2025. – En un nuevo episodio de Mentes Libres, el espacio de conversación conducido por Alan Meyer, vicepresidente de Países Andinos de Mercado Libre, participó Sergio Rademacher, el ahora ex vicepresidente de Soluciones para Microsoft Latinoamérica. Durante el encuentro, el emprendedor tech y director de empresas profundizó en los momentos decisivos de su trayectoria, su visión sobre el cambio tecnológico y la importancia de cuestionarse para avanzar. Con un relato personal, honesto y lleno de aprendizajes, compartió episodios inéditos de su carrera y reflexiones sobre cómo enfrentar el miedo, reinventarse y liderar en entornos complejos.
Desde el inicio de la conversación, Rademacher abrió una faceta poco conocida: “Yo fui diagnosticado cuando chico con déficit atencional, además de hiperactividad, dislexia y un montón de cosas. Algo que fue importante para mí, fue transformar eso en mi superpoder”. Una vulnerabilidad que, según explicó, se convirtió en la base de su forma de observar el mundo y crear.
La convicción como motor fundamental
El ejecutivo se refirió a la relevancia del propósito y la convicción, tanto en la vida personal como profesional. “Lo primero es creer en el propósito. Si no tengo un propósito, bueno, creo que un tema para reflexionar es justamente cuál es mi rol en la vida”, señaló. Y añadió: “Creo que la convicción es clave. Detrás de cada gran invención en la humanidad, hay muchísima convicción”.
Respecto al futuro de la inteligencia artificial, recordó la apuesta temprana de Microsoft por OpenAI: “Microsoft invirtió en OpenAI en 2018 – 2019, cuando nadie hablaba de AI generativa”. Destacó que la decisión Satya Nadella —CEO de Microsoft— vino de leer señales antes de que se volvieran evidentes: “Yo creo que es fundamental tener la inteligencia y la habilidad de detectar de todo el ruido que tiene el mundo, cuáles son las señales que van a hacer la diferencia. Esto requiere convicción y una valentía increíble”.
La ambición que gobernó en Microsoft
Uno de los momentos más llamativos del capítulo fue cuando relató su llegada a Microsoft Chile, empresa en la que trabajó durante ocho años y la “idea absurda” que marcó su primer año. Recordó haberle dicho a su equipo: “¿Por qué no pensamos en grande? Microsoft Chile nunca en su historia había ganado ningún premio organizacional a nivel mundial. Los países a los que mejor les iba estaban en Asia y Europa. Entonces, la ambición fue que había que jugársela para ser los mejores del mundo”. Esa experiencia, contó, fue un punto de inflexión para toda la organización.
“Era como ganar el Mundial”, relató Rademacher. “Había que romperla en todas las variables, no era algo simple. No era solamente el que más vende, sino el que vendió los productos correctos, el que tuvo más impacto país, el que tuvo el mejor crecimiento sobre presupuesto, el que tuvo una mejor penetración de mercado, entre otros factores”.
La historia llegó a su punto más alto cuando recordó el momento en que ese objetivo, que parecía inalcanzable, se volvió realidad. “De repente me escriben y me comentan que Microsoft Chile podría estar dentro de las 5 mejores subsidiarias del mundo”.
Rademacher relató cómo, minutos antes del anuncio, en el evento mundial de la compañía, le pidieron acercarse al borde del escenario. “Y la mejor subsidiaria de mercados emergentes: Chile”, relató. Subió al escenario con el equipo, desplegaron una bandera gigante y celebraron “el nivel de alegría, increíble”, recordó. Tras recibir el premio y sacarse las fotos con Nadella y comenzar a bajar, ocurrió lo inesperado: “De repente, escucho que el público completo me estaba diciendo ‘Sergio, para’. Me doy vuelta y dicen: ‘Y ahora mejor subsidiaria del mundo, Microsoft Chile’”. Todo esto ocurrió nada más ni nada menos que en su primer año en la compañía.
La caja de no ‘creerse el cuento’ y las diferencias de opinión
Rademacher también reflexionó sobre el estado del país y los desafíos culturales que frenan el crecimiento: “Genuinamente, creo tenemos que creernos el cuento. El potencial que tenemos es tremendo”. Y complementó con otra advertencia: “Lo que nos pasa hoy en día es que la gente solamente quiere hablar con personas que piensan como uno, probablemente por miedo”.
Sobre cómo salir de esa caja, fue directo: “Tienes que superar el miedo. Ir, enfrentarte a ese miedo y hablar. Creo que los miedos es la gran camisa de fuerza que tenemos, pero hay que enfrentarlos”. Una fórmula que, según contó, ha guiado gran parte de su vida y su carrera.
El episodio completo de Mentes Libres con Sergio Rademacher ya está disponible en las plataformas de La Tercera:
Fuente: Parla.