- Un equipo de la Universidad de Talca fue parte de la delegación oficial chilena de la COP30 y presentó una solución innovadora para enfrentar la crisis global de degradación de suelos, que considera el diseño de costras biológicas artificiales que regeneran terrenos erosionados y mejoran la fertilidad agrícola.
Biocrust-X es el nombre del proyecto que están desarrollando la profesora de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Talca, Andrea Barrera Valenzuela, en conjunto con los estudiantes de Bioquímica Camila Castro y Francisco Escobar.
La iniciativa se inspira en ecosistemas extremos como la Antártica y el desierto de Atacama, donde comunidades microbianas son capaces de incrementar la retención de agua en más de un 30% y aportar nutrientes esenciales para la vida vegetal de esos entornos.
“Estas comunidades microbianas pueden ser una especie de cubierta natural que actúe como fertilizante. La literatura las describe como verdaderos ingenieros ecosistémicos por todas las propiedades que generan en los suelos”, explicó la profesora Barrera durante la cumbre.
La propuesta surge en un contexto alarmante, ya que la ONU ha informado que, más del 40% de los suelos del planeta están deteriorados, lo que compromete la seguridad alimentaria y el equilibrio ecológico. En Chile, el 48,7% del territorio presenta algún grado de erosión, con más de 18 millones de hectáreas clasificadas como severas o muy severas. “Con el cambio climático esa cifra podría aumentar en los próximos años”, advirtió la investigadora, quien está avanzando en su laboratorio para analizar las muestras y buscar nuevas alternativas para el mejoramiento de suelos productivos.
El estudiante de Bioquímica, Francisco Escobar, explicó que, “hay un gran desgaste en nuestros suelos y eso nos impulsa a tomar nuevas iniciativas como el uso de microorganismos. Es una solución a largo plazo que da alternativas a los problemas que generan las aplicaciones químicas que ocupan diariamente los agricultores”.
COP30
El equipo chileno llegó a Belém (Brasil), gracias al concurso “Embajadores UTalca por el Cambio Climático”, una iniciativa que busca posicionar a la universidad en el debate global sobre sostenibilidad y que este año priorizó proyectos con participación de estudiantes de pregrado de la institución.
Para los jóvenes investigadores, la experiencia fue enriquecedora. “Fue una excelente oportunidad para crecer como futuros profesionales y entender las nuevas tendencias para mitigar el cambio climático”, señaló Camila Castro, estudiante de Bioquímica de la casa de estudios.
La delegación utalina fue encabezada por la directora de Relaciones Internacionales, María Elisa Quinteros, quien destacó que esta iniciativa permite avanzar en el posicionamiento institucional. “Venimos trabajando fuertemente desde hace varias décadas en dar a conocer a nuestra institución en el extranjero, lo que se ha ido consolidando. Estamos en la COP30 como parte de la delegación chilena y somos la única universidad nacional que forma parte de manera oficial de ella”, precisó.
La COP30, celebrada por primera vez en una ciudad amazónica, es un espacio donde los países buscan negociar acuerdos internacionales que enfrenten la crisis climática y promuevan soluciones sostenibles como la presentada para la UTalca.
Fuente: Universidad de Talca