Eliana Restrepo, Vicepresidente de Talento Humano de Seguros SURA
Un 43% de los encuestados del Termómetro de la Salud Mental en Chile 2025, realizado por la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) y el Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales, aseguró que las preocupaciones económicas son uno de los principales factores de estrés en sus vidas.
Este dato no debería sorprendernos. La inestabilidad económica y el sobreendeudamiento por la falta de educación financiera, generan una presión constante que impacta directamente en la calidad de vida. El estrés financiero puede gatillar importantes problemas de salud como ansiedad, depresión y, en los casos más graves, incluso físicos.
Hablamos poco de la relación que existe entre el dinero y el bienestar emocional. La salud mental, a menudo, se aborda como un tema separado de la economía personal, cuando en realidad están íntimamente ligadas. Una persona que no entiende cómo funciona el interés de una deuda, que se ve atrapada en créditos de consumo o que carece de herramientas para planificar sus gastos, no sólo enfrenta problemas financieros.
Por eso, en el marco del Día Mundial de la Salud Mental, resulta urgente poner sobre la mesa la necesidad de avanzar hacia una educación financiera más inclusiva y temprana. Aprender a presupuestar, comprender los riesgos del endeudamiento y desarrollar hábitos de ahorro son también herramientas de autocuidado. No se trata únicamente de tener más dinero, sino de vivir de forma más tranquila y con la seguridad necesaria de poder enfrentar de buena forma los imprevistos económicos que siempre surgen.
En definitiva, avanzar hacia una sociedad que entienda la relación entre finanzas y salud mental no es solo una responsabilidad individual: también es un desafío colectivo. Tanto el mundo público, como el privado, tenemos el deber de promover una cultura financiera que reduzca la incertidumbre y contribuya a un mayor bienestar. Porque cuidar de nuestra salud mental también pasa, inevitablemente, por aprender a cuidar de nuestras finanzas.
Fuente: Parla