- Un reciente estudio de WeWork reveló las percepciones en Hispanoamérica y en Chile sobre ir a la oficina. Aunque los traslados y el costo asociado siguen siendo desafíos importantes, gran parte de los encuestados sí valora la comunicación y la integración de los equipos que trae el trabajo en la oficina.
Santiago, 8 de octubre.- ¿Trabajar 100% desde la casa o volver a la oficina? Y si volvemos al trabajo presencial, ¿es necesario ir todos los días? ¿Se puede ser productivo con un modelo híbrido? Esas son algunas de las preguntas que se están haciendo no sólo los trabajadores, sino también las empresas, con el objetivo de buscar la modalidad que sea un equilibrio para atraer y retener talento, pero que también sea bueno para el negocio.
Ese dilema es el que abordó el estudio “IA y presencialidad: el nuevo panorama laboral”, desarrollado recientemente por WeWork, que buscó entender las nuevas dinámicas del mercado laboral en Chile e Hispanoamérica a través de más de 5.000 encuestas.
¿Qué beneficios tiene la presencialidad? Si bien las herramientas tecnológicas han facilitado el trabajo remoto, el 74% de los encuestados destaca que la principal ventaja del retorno a la oficina es que permite una mejor integración de los equipos.
En esa misma línea, los encuestados señalan que la facilitación de la comunicación directa (67%) y el fortalecimiento de las relaciones interpersonales (53%) son también aspectos a destacar positivamente. Es decir, para muchas personas regresar a la oficina no solo significa trabajar, sino también reconectar con compañeros, intercambiar ideas espontáneamente y fortalecer el sentido de pertenencia.
“Hoy, los profesionales valoran mucho la interacción humana en el trabajo, las relaciones que ahí se construyen siguen siendo fundamentales para la cohesión de los equipos y su desarrollo profesional. Por lo mismo, los espacios de trabajo deben fomentar precisamente esto, un propósito, pero sin dejar de lado la flexibilidad, considerado también un aspecto clave que debe estar dentro de las prioridades en las empresas”, señala la Head of People para el Cono Sur de WeWork, Romina Diepa.
Si en 2023 sólo el 16% de los encuestados trabajaba bajo una modalidad 100% presencial, cifra que hoy alcanza el 48%. Al consultar sobre las desventajas de ir todos los días a la oficina, al 88% le preocupa los tiempos de traslado, mientras que el 53% menciona los costos asociados al transporte y un 44% resalta la reducción del tiempo personal como otro de los impactos negativos.
¿Cómo es el traslado hacia los lugares de trabajo? Según el índice de tráfico de TomTom, que analiza la congestión vehicular en más de 500 ciudades del mundo, en Chile el 55% utiliza su automóvil particular para desplazarse al trabajo. Al 22% le toma más de una hora entre ir y volver; mientras que a un 19% le toma dos horas o más; seguido por el 20% que demora entre 45 minutos y una hora.
Por otro lado, la investigación arrojó que en este nuevo panorama laboral, la importancia de la modalidad de trabajo constituye un factor decisivo al momento de que las personas consideren mantener o cambiar de empleo. El 18% de los consultados aseguraron que no regresaría de manera 100% presencial a una oficina; el 31% no aceptaría un esquema que no fuera remoto; y sólo un 3% diría que no a un esquema completamente remoto.
La tendencia apunta a que, las personas están regresando a sus espacios laborales. Ante esto, Diepa agrega que “desde WeWork, líderes internacionales en espacios flexibles de oficinas y espacios de trabajo, entendemos que el futuro del trabajo está en ofrecer modelos híbridos que permitan mantener la colaboración, la cultura organizacional y el bienestar de las personas en equilibrio”.
Fuente: e-press