● En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, que tiene lugar cada 10 de octubre, World
Vision Chile advierte sobre la urgente necesidad de fortalecer la protección emocional y el
acompañamiento psicosocial de niños, niñas y adolescentes, ante cifras que revelan una
crisis en su bienestar.
Octubre, 2025.- La salud mental de la infancia y adolescencia en Chile atraviesa una
situación alarmante. Estudios recientes muestran un deterioro sostenido en la autoestima,
el bienestar emocional y la percepción de valor personal entre los más jóvenes. Según la
Encuesta de Polivictimización 2023, un 62% de los adolescentes entre 12 y 17 años siente
que debería tener más respeto por sí mismo, mientras que un 49% se siente inútil a veces y
un 32% se percibe como un fracaso.
El diagnóstico sobre la “Situación de Derechos de la Niñez y Adolescencia 2025”,
elaborado por la Defensoría de la Niñez, profundiza en esta realidad: el 20% de los
menores afirma tener ganas de llorar constantemente, el 18% se siente solo y el 13% no
soporta la tristeza que experimenta. Estas cifras reflejan un sufrimiento emocional
creciente que muchas veces pasa desapercibido dentro del hogar y las escuelas.
Desde World Vision Chile, Andrés Flores, especialista técnico en niñez, enfatiza que “no
estamos hablando solo de estadísticas, sino de una generación que está gritando por
ayuda. La salud mental infantil requiere una respuesta inmediata y coordinada entre
familias, comunidades e instituciones”.
A nivel global, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que uno de cada siete
adolescentes presenta un problema de salud mental. La depresión, la ansiedad y las
autolesiones son hoy tres de las principales causas de discapacidad entre jóvenes de 10 a
24 años, y el suicidio ya es la cuarta causa de muerte en el grupo de 15 a 29 años.
Factores como la violencia, la migración, la desigualdad y el impacto de las redes sociales
agravan esta crisis.
Cabe destacar que, en Chile, la tasa de suicidio alcanzó los 10,3 por cada 100.000
habitantes, según el Informe Nacional de Víctimas de Homicidios Consumados 2024, y solo
en ese año se registraron 57 muertes por lesiones autoinfligidas entre adolescentes de 10 a
17 años.
A ello se suma una percepción social preocupante. De acuerdo con el Monitor de
Educación 2025 de IPSOS, el 73% de los encuestados considera que la salud mental juvenil
en Chile es “mala”, 20 puntos por encima del promedio global. Y más de la mitad de los
adolescentes manifiestan síntomas de depresión, ansiedad o estrés. La revista Frontiers in
Education confirma esta tendencia, indicando que el 60,2% de los adolescentes chilenos
presenta signos de depresión y el 63,3% síntomas de ansiedad.
Frente a este panorama, el especialista de World Vision Chile, declara que la protección
emocional de la infancia debe transformarse en una prioridad nacional. “No podemos
esperar más, necesitamos un sistema sólido de prevención, atención profesional oportuna
y acompañamiento integral”, subraya.
A pesar de que en Chile se ha logrado un progreso significativo en la sensibilización sobre
la relevancia de la salud mental, el sistema de atención sigue presentando importantes
carencias. En comparación con los países de la OCDE, el país cuenta con alrededor de 10
psiquiatras menos por cada 100 mil habitantes, y los tiempos de espera continúan siendo
críticos, ya que obtener una cita puede tardar más de ocho meses.
En este escenario, Andrés Flores insta a reforzar las políticas de salud mental mediante
acciones como la expansión de los programas actuales, y la capacitación de las familias en
la detección temprana de señales de alerta. Sostiene que cuidar la salud emocional desde
la infancia no solo previene crisis futuras, sino que constituye una inversión en el bienestar
y desarrollo del país.
Fuente: e-press.