La directora y académica del Departamento de Agronomía de la Universidad de La Serena, Adriana Benavides, aseguró que la industria peruana enfrenta un escenario complejo y recalca que el SAG monitorea y en Chile no se han detectado problemas.
Ya en 2022 la Unión Europea alertaba sobre la presencia de un alto porcentaje de cadmio en paltas hass de origen peruano, a lo que se suman nuevas alertas de este año, ya que Bolivia, ha declarado que ya se encuentra realizando una investigación por posible contaminación de cadmio en paltas peruanas. En Chile, en tanto, este año también se encendieron las alarmas, ya que distintos usuarios comenzaron a compartir a través de sus redes sociales su preocupación.
La ingeniera agrónoma, Adriana Benavides, quien además es la directora y académica del Departamento de Agronomía de la Universidad de La Serena, explicó que “el cadmio es un metal pesado que se acumula en el cuerpo humano, pudiendo generar cáncer y afectando órganos como el hígado y los riñones”, explicó.
“Este es un escenario muy complejo para la industria peruana, ya que están expuestos a perder un mercado por incumplimiento de la normativa al vincular una fruta con un metal pesado como el cadmio”, planteó la Doctora en el área de frutales subtropicales y poscosecha.
Ahondando en esto, la investigadora puntualizó que “se debe tener en cuenta que en Perú existen otras condiciones agroecológicas, donde se encuentran los huertos y eso podría haber afectado la presencia de cadmio en las paltas”.
Sumado a esto, la experta destacó que “el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) está constantemente preocupado de monitorear la calidad de los productos que ingresan desde otros países Además, hasta ahora en Chile no hemos detectado problemas de cadmio en nuestra fruta”.
Benavides subrayó que “en Chile se trabaja mucho la calidad, el rendimiento graso y la materia seca, el calibre, los niveles de residuos y pesticidas que puedan tener que debería tener la fruta, cosas que el Comité de la Palta vigila durante todo el año de acuerdo a su normativa”.
Finalmente, la experta argumentó que además “en nuestro país se da un fenómeno bastante especial, porque los chilenos somos muy leales a la palta, porque independiente de sí el precio baja o sube, los consumidores siguen comprando, quizás no las mismas cantidades, pero en Chile nunca se deja de consumir paltas”.
Fuente: Universidad de La Serena