Hace más de una década, la institución ha implementado el sistema quirúrgico “Da Vinci”, una plataforma que permite ejecutar procedimientos complejos mínimamente invasivos, mayor seguridad y una recuperación más rápida.
Santiago, septiembre 2025.- Comprometida con la innovación y el bienestar de sus pacientes, Clínica Santa María incorporó a su Centro de Cirugía Robótica el sistema “Da Vinci XI”, la versión más avanzada de esta tecnología, que ha revolucionado el abordaje quirúrgico en diversas especialidades médicas, incluyendo la ginecología.
Desde su implementación inicial en 2011, esta plataforma ha permitido a un equipo médico altamente capacitado realizar más de 3.200 cirugías robóticas con gran precisión, reduciendo riesgos, mejorando la recuperación postoperatoria y, por consecuencia, disminuyendo las listas de espera. Aproximadamente 150 de estas intervenciones han sido procedimientos ginecológicos, lo que representa entre un 5% y un 7% del total.
“El centro se ha caracterizado por estar siempre a la vanguardia en tecnologías robóticas que ponen al servicio de los pacientes mayor seguridad y eficiencia. Llevamos cerca de 13 años de experiencia en cirugía robótica en Chile, siendo uno de los centros donde más procedimientos de este tipo se realizan, tanto en número como en diversidad de especialidades”, señala el Dr. Jorge Bravo, cirujano digestivo y médico jefe del Centro de Cirugía Robótica de Clínica Santa María.
En ginecología, la cirugía robótica ha sido clave para avanzar hacia técnicas mínimamente invasivas, especialmente en procedimientos como la histerectomía (extirpación del útero), la miomectomía (extracción de fibromas uterinos) y cirugías asociadas a cáncer ginecológico.
“Ha permitido a más ginecólogos cumplir el estándar actual en las técnicas quirúrgicas ginecológicas, que es evitar la laparotomía -la apertura abdominal- mediante procedimientos mínimamente invasivos”, explica el Dr. Demetrio Larraín, ginecólogo y jefe de Unidad de Cirugía Mínimamente Invasiva y Endometriosis de Clínica Santa María.
Además, la tecnología Da Vinci XI hace posible realizar procedimientos complicados mínimamente invasivos y con mayor precisión. “La maniobrabilidad del acto quirúrgico es mucho mayor, lo que permite realizar intervenciones cada vez más complejas de forma más sencilla. Esto se traduce en mayor seguridad y niveles de eficacia y eficiencia superiores”, agrega el Dr. Bravo.
Este avance se traduce en beneficios concretos para las pacientes:
- Menor dolor postoperatorio
- Disminución del sangrado
- Alta hospitalaria más rápida
- Recuperación precoz y reintegro a las actividades cotidianas
- Menor riesgo de hernias
Asimismo, al comparar este enfoque con la cirugía abierta, las ventajas son claras: “Al minimizar el acceso, la recuperación es francamente mejor, las pacientes están menos limitadas y pueden hacer su vida normal mucho más rápido. Por ejemplo, para una histerectomía, la persona se puede ir de alta el mismo día o al día siguiente, comparado con tres días en la cirugía convencional”, precisa el Dr. Larraín.
El sistema Da Vinci está compuesto por tres unidades principales: un carro de visión con tecnología 3D, brazos robóticos que interactúan con el cuerpo de la paciente y una consola desde donde el cirujano opera con total control de los movimientos. Sumado a esto, la plataforma permite una visión 3D 4K en alta definición, lo que mejora significativamente el campo visual del cirujano y, por ende, la precisión de cada movimiento.
Con este enfoque integral, Clínica Santa María reafirma su liderazgo en medicina de alta complejidad, promoviendo tratamientos que priorizan la seguridad, la recuperación y la calidad de vida de todos sus pacientes.
Fuente: comsulting.