Empezó septiembre y comenzó la cuenta regresiva para las esperadas Fiestas Patrias en Chile. Comienza un tiempo de volver a lo esencial, de reencontrarnos con nuestras raíces y con esas costumbres que definen lo que somos. Nos adelantamos a este mes tan simbólico, donde la música, la comida y los encuentros cobran un sentido especial y hay un espacio que reúne todos esos elementos: la cocina.
Porque si hay un lugar donde se vive y se renueva cada día, es ahí. En nuestros hogares la cocina es mucho más que un sitio para preparar alimentos: es el alma de la casa, donde se cruzan generaciones, se transmiten saberes, se prueban nuevos sabores y se rescatan los antiguos. Es donde se enseñan recetas con historia, donde se celebra lo cotidiano y lo extraordinario, se comparte el cariño a través del gusto, los aromas y las risas; donde la familia se reúne a compartir el placer de estar juntos.
En TEKA lo sabemos bien. Con más de cien años de historia en el mundo, la marca lleva más de cuatro décadas presente en los hogares chilenos, desarrollando soluciones que no solo facilitan la vida cotidiana, sino que también honran este espacio tan nuestro. Cocinas que combinan diseño, eficiencia energética y tecnología, sin perder de vista lo esencial: el valor de compartir.
En este periodo, mientras se preparan empanadas, caldos, asados o dulces típicos, queremos celebrar esa cocina que ha sido testigo de tantas historias y que, generación tras generación, sigue siendo un espacio de encuentro, memoria y cariño. También rendimos homenaje a quienes cocinan y transmiten, con amor, lo mejor de nuestra cultura. Porque en la cocina, donde se entrelazan aromas y afectos, también se celebra lo más profundo de nuestra identidad.
Natalia Roldán
Líder de marketing de TEKA Chile
Fuente: Impronta.