Las recientes cifras de la Superintendencia de Pensiones, que muestran que un 37,7% de los trabajadores en Chile está en situación de informalidad, confirman que enfrentamos un problema estructural que compromete no solo la calidad del empleo, sino también la seguridad social futura de millones de personas. La informalidad no es solo una estadística: es sinónimo de precariedad y vulnerabilidad, tanto para los trabajadores como para la sociedad que finalmente deberá financiar sus pensiones.
Una de las expresiones más visibles de este fenómeno es el comercio informal en las calles, que además de ser fuente de empleos sin protección, genera competencia desleal para el comercio establecido y abre espacios para la venta de productos ilegales o de dudosa procedencia y además aumenta los problemas de seguridad donde estos fenómenos se desarrollan. No podemos normalizar que la salida laboral de tantos chilenos sea la informalidad en espacios públicos, sin contrato, sin protección social y sin futuro previsional.
Desde MDR creemos que se requieren medidas concretas y colaborativas. Proponemos, en primer lugar, la creación de bolsas de trabajo en las cámaras de comercio locales, orientadas especialmente a vendedores ambulantes o informales, para facilitar su transición al empleo formal. Asimismo, planteamos fortalecer las atribuciones de los inspectores municipales para incautar mercadería ilegal sin acreditación de origen, poniéndola a disposición del Ministerio Público y del representante de la marca afectada.
No se trata de perseguir a los trabajadores, sino de ofrecer alternativas reales de inclusión laboral y, al mismo tiempo, proteger el comercio formal.
Solo con soluciones integrales podremos reducir la informalidad y avanzar hacia un mercado laboral más justo, competitivo y sostenible.
Andrés Bogolasky
Presidente AG Marcas del Retail
Fuente: Impronta.