La matrona de la USerena, Claudia Plaza, destaca los beneficios físicos, emocionales e inmunológicos que ofrece la lactancia, para madres e hij@s, y afirma que esta práctica también es una forma concreta de mitigar el impacto ambiental.
Según la recomendación del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), los bebés deben iniciar la lactancia materna en la primera hora de vida y ser amamantados, al menos, durante los primeros seis meses de vida, extendiendo esta práctica mientras madre e hijos@s quieran, complementando con otros alimentos al iniciar la alimentación complementaria.
Y de acuerdo con datos del Ministerio de Salud para 2024, en Chile, el 55,3% de los bebés fue alimentado hasta los seis meses sólo por lactancia materna, mientras que el 30,8% fue amamantado complementado con otros alimentos.
Respecto a esto, la matrona del Departamento de Salud Estudiantil de la DGAE de la Universidad de La Serena, Claudia Plaza Funes, asegura que “se debe generar una concientización sobre la lactancia materna ya que permite generar instancias de apoyo que involucren a toda la sociedad y no solamente a la madre e hijo, ya que contrario a lo que se cree, se requiere el apoyo de más personas para poder lograr amamantar con éxito”.
En relación a esto, Plaza insiste en que “el apoyar las instancias de lactancia materna, ayuda a crear un entorno sostenible, no solamente alrededor de la familia, sino que también a nivel del ecosistema social, ya que incluso ayuda a mitigar los impactos inmediatos del cambio climático”.
Ahondando en esto, la experta explica que “la lactancia materna es una instancia que no requiere generación de plásticos, no genera desechos que no sean fácilmente regulados o fácilmente reabsorbidos, por lo tanto, ayuda a crear un entorno más sostenible. Además es una alternativa que resulta mucho más económica, porque es gratuita, ya que no hay que gastar en fórmulas ni mamaderas y está siempre disponible y siempre a mano”.
La profesional también señala que “la leche materna es un alimento completo, específicamente diseñado para las necesidades nutricionales y el sistema inmune de cada recién nacido, ya que por medio de la lactancia materna se traspasan anticuerpos de la madre al hijo”.
Debido a esto, agrega, “es que generalmente los niños y niñas que son amamantados tienden a tener un desarrollo psicomotor mucho más acorde a su edad y un mejor desarrollo en líneas generales, además para en el caso de las madres ayuda a disminuir los riesgos de cáncer de mama, el riesgo de hemorragias en el postparto, entre otros beneficios”.
En suma a esto, Plaza indica que “la recomendación es aplicar lactancia materna exclusiva a libre demanda dentro de los primeros seis meses de vida del infante, eso quiere decir darle el pecho al infante cada vez que lo solicite, sin horarios establecidos, para que tenga un buen acople al pecho y así evitar grietas, mastitis y otras complicaciones”.
Según la experta, “la lactancia materna es fundamental en el desarrollo del recién nacido, a nivel neurocognitivo, físico y psicoafectivo, ya que favorece la unión entre madre e hijo, e incluso favorece a que disminuya la posibilidad de una depresión postparto”.
Libre demanda
La matrona también afirma que “En Chile existe mucho material para fomentar esto, además existen clínicas especializadas en lactancia, diversas instancias educativas a nivel público, también hay profesionales, enfermeras, matronas y nutricionistas que están capacitadas especialmente en lactancia”.
Plaza sostiene que “también está la Ley 21.155 que establece medidas de protección a la lactancia materna y su ejercicio, que detalla que toda madre lactante tiene derecho a amamantar a su hijo en cualquier lugar y nadie puede pedirle que se cubra o que se vaya al baño. Es más, los lugares con mayor afluencia de público debieran tener salas de amamantamiento disponibles para ofrecer una mayor comodidad”.
Los empleadores, recalca, también tienen que ofrecer facilidades para que las mujeres puedan mantener la lactancia, ya que aunque la OMS señala que la lactancia puede ser mixta hasta los dos años y todo dependerá de las condiciones de cada caso, la primera recomendación sigue siendo la lactancia exclusiva”.
Ahondando en ello, la matrona detalla que “aquí se quiere priorizar la construcción de sistemas de apoyos sostenibles para apoyar la lactancia materna, para reforzar que esta práctica es una estrategia base en salud pública, por lo relevante que resulta para disminuir la morbi-mortalidad en recién nacidos y en las madres”.
Fuente: USerena.