- La vicepresidenta de ACADES, Cristina Pardo de Vera, está participando en el XIV Congreso de AEDyR, en Tenerife, España, donde pudo intercambiar visiones con autoridades de ese país, líder en desalación y reúso.
26 de junio de 2025. Mirar a España como ejemplo en gestión hídrica. Ésa es la invitación que está haciendo desde ese país Cristina Pardo de Vera, vicepresidenta de la Asociación Chilena de Desalación y Reúso (ACADES), quien llegó hasta Tenerife, España, para participar del XIV Congreso de la Asociación Española de Desalación y Reúso (AEDyR).
Y es que España no solo es el quinto país del mundo con mayor capacidad instalada de desalación, sino también líder en Europa en reúso de aguas tratadas, con ejemplos como Murcia, donde el 98% de sus aguas tratadas son reutilizadas.
“La desalación y el reúso les han cambiado la vida a los españoles al devolverles la seguridad hídrica, porque han erradicado la amenaza de los cortes y pueden hoy contar con agua para las personas y para sus industrias, más allá de que llueva o no. Hay muchos casos que podemos replicar para Chile, como la agricultura que se ha hecho resiliente y muy intensiva en zonas áridas, al abastecerse por un 21% del agua desalada en España y del 60% de agua reutilizada, como por ejemplo, la Desaladora de Carboneras de GS Inima que ha desempeñado un papel vital al destinar el 70% de la producción de agua desalada de esta planta al regadío en Almería y Murcia”, señala la vicepresidenta de ACADES.
Begoña García Bernal, Secretaria de Estado de Agricultura y Alimentación de España, quien participó en la inauguración del Congreso de AEDyR explica que “la experiencia española tiene que ver mucho con la colaboración público-privada entre las administraciones y las comunidades de regantes. Es pues la gobernanza del agua que se ha dado este país. Todas las administraciones hacemos convocatorias públicas o firmamos convenios con las comunidades de regantes. Una parte de la financiación la pone la administración y otra parte los propios agricultores. El uso de las aguas no convencionales es fundamental en regiones donde hay una escasez hídrica muy importante y donde hay épocas de sequías muy largas y prolongadas”.
Además de los beneficios que ha implicado para los ciudadanos de ese país, la desalación y el reúso han consolidado el liderazgo de España en el sector. Hugo Morán, Secretario de Estado de Medio Ambiente de España, detalla que “se abrió para España una oportunidad, desde el punto de vista de la investigación, la incorporación de las nuevas tecnologías, porque hoy las empresas españolas especializadas en el ámbito de la gestión del agua, especialmente la desalación, están presentes en todos los continentes. Son referentes a nivel mundial, que tienen capacidad de innovación, entonces ha sido una doble oportunidad para el país de tener mayor capacidad de gestión del recurso y, además, se han convertido en una apuesta de éxito”.
Cristina de Pardo de Vera recordó que en el caso de Chile, donde la crisis hídrica es una realidad con la que se debe convivir, la desalación y el reúso son claves para generar el suministro que el país requiere para no poner en riesgo la competitividad de su economía y las exportaciones en particular. “En España, estas soluciones impulsaron el desarrollo de un sector que hoy ha conquistado un sitial mundial. Acá en Chile, el 60% del PIB nacional depende del recurso hídrico, por lo que esta industria es la llave para la minería, la agricultura, el comercio, el turismo y en el futuro próximo, los data center y el hidrógeno verde, entonces no solo se trata de impulsar un sector, sino de asegurar el crecimiento del país”.
Y agrega que “por eso, que desde ACADES, estamos continuamente alertando sobre la urgencia de contar con la infraestructura que necesitamos para esa seguridad hídrica. A veces se nos olvida que estos son proyectos de largo aliento, y que si realmente queremos que Chile sea resiliente al cambio climático y a la sequía, posicionándose en la OCDE al nivel que merece su actividad, necesitamos mejoras en la regulación, en la gobernanza y por supuesto inversiones y condiciones que las garanticen”.
Continuando con el análisis del caso español, las inversiones requeridas para habilitar soluciones hídricas como desalación y reúso y garantizar así el suministro de agua implican un cambio de visión. Así lo indica el Secretario de Estado de Medio Ambiente de ese país: “El punto de partida es conseguir que el ciudadano entienda que el precio del agua tiene que ir acomodado a lo que significa el valor del agua. Valor y precio tienen que confluir. Y para garantizar ese abastecimiento, las inversiones en agua no pueden estar sujetas a los ciclos económicos de crisis, sino ser permanentes, tanto para mantenimiento de infraestructura como para incorporación de las nuevas tecnologías. Si somos capaces de mantener esa estrategia de apuesta por la inversión, creo que seremos capaces de atender el gran reto que en estos momentos supone el impacto del cambio climático en un vector tan sensible como es el agua”.
Fuente: Corpo