La reciente reedición de la camiseta del Real Madrid 1999-2000, aquella que llevó con orgullo el logo de TEKA, no solo es un gesto de nostalgia: es una poderosa señal del lugar que las marcas pueden ocupar en la vida de las personas. No en los escaparates. No en los catálogos. Sino en la memoria, en la pasión y en los momentos que marcan una época.
Esa camiseta representa mucho más que un título europeo o una hazaña deportiva. Representa tardes de emoción, reuniones familiares frente a un televisor, goles celebrados con el alma y sueños compartidos en todas las canchas del mundo. En esos años gloriosos, leyendas como Iván Zamorano, nuestro querido “Bam Bam”, llevaron con orgullo el nombre de TEKA en el pecho, dejando una huella imborrable en la historia del deporte y en el corazón de millones de hinchas.
Hoy, desde Chile, recordamos con orgullo que ser parte de esos momentos no fue casualidad. En TEKA trabajamos día a día para construir algo similar en la vida cotidiana de las personas. No vendemos solo electrodomésticos. Creamos espacios donde se cocina la vida, se comparten alegrías y también se viven pasiones como el deporte, que nos une y nos inspira.
El fútbol, como la vida, está hecho de instantes que se quedan para siempre. Haber sido parte de uno de ellos nos honra y nos desafía a seguir presentes, ahora en cada hogar, en cada cocina, en cada historia que nuestros clientes están escribiendo.
Ser parte del día a día de las personas es el mayor título que podemos ganar. Y, al igual que en el deporte, ese campeonato se juega y se conquista todos los días.
Heinrich Keller, Gerente General de TEKA Chile
Fuente: Impronta