Erik Weihenmayer perdió su visión en la adolescencia, y en vez de ser una restricción, su
discapacidad fue el motor que hoy lo consagra como el primer deportista no vidente en conquistar
el Everest y las “Siete Cumbres”, la cima de las montañas más altas de cada continente. Sus logros
lo han llevado a dictar charlas motivacionales en más de 20 países, y el próximo 12 de marzo lo
hará en Chile con su charla “No Barriers”.
Con tan solo 13 años, Erik Weihenmayer perdió su visión al padecer una enfermedad degenerativa
que se le diagnosticó a los pocos meses de vida. Aun así, su ceguera nunca fue un impedimento
para lograr sus metas. Tras quedar ciego, se unió a un equipo de lucha del cual se convirtió capitán
y participó en las olimpiadas juveniles.
Su pasión por la escalada llegó a los 16 años, cuando recibió una invitación escrita en braille para
que fuera a practicar junto a otras personas no videntes. Este deporte se le dio con facilidad y
decidió seguir haciéndolo por el resto de su vida. Con el objetivo de seguir creciendo en los
deportes de montaña, pasó a practicar el montañismo y alcanzó su primera cumbre a los 27 años
cuando llegó a la cima de la montaña Denali, Alaska, la más alta de Norteamérica.
Con esta primera hazaña, Weihenmayer no solo entendió que podía más, sino que también se dio
cuenta que él era una fuente de inspiración y superación para el mundo. Así, dentro de sus nuevas
metas, se propuso alcanzar las “Siete Cumbres”, que son las cimas de las montañas más altas de
cada continente. Dentro de ellas, se encuentra el Monte Everest, el cual conquistó en 2001,
transformándose en el primer montañista no vidente en alcanzar la cumbre más alta del mundo.
Proceso que quedó registrado en el documental “Farther Than the Eye Can See” y que fue portada
de la revista Time.
En 2002 el escalador se convirtió en uno de los 150 deportistas que, en ese entonces, también
habían escalado el Aconcagua en Sudamérica, el Kilimanjaro de África, el Monte Elbrús en Europa,
el Macizo Vinson de la Antártida, el Monte Kosciuszko en Oceanía, y el Denali de Norte América.
Weihenmayer también tiene en sus registros las Torres del Paine. El atleta viajó a la Patagonia
chilena en enero de 2023, luego de enterarse que no existían escaladores ciegos que hubiesen
conquistado alguno de los picos de las montañas nacionales. Este antecedente, y el hecho de que
otros guías le advirtieran que la ruta era peligrosa para una persona no vidente, hicieron que se
motivara aún más. De esta forma, logró hacer cumbre en la Torre Norte y, días después,
conquistar la Aleta de Tiburón, ubicada en el Valle del Francés.
No obstante, las hazañas de Erik Weihenmayer no solo se quedan en las montañas. Por ejemplo, el
atleta logró navegar los 455 kilómetros del río Colorado en el Gran Cañón, además de realizar
otros deportes considerados extremos, como paracaidismo, mountain bike, rafting, entre otros. Su
espíritu deportivo y de superación lo llevó en 1996 a ser el encargado de llevar la antorcha
olímpica a través del estado de Phoenix, mientras que, en 2017, fue nombrado por la revista
Men´s Journal como uno de los 25 hombres más aventureros de los últimos 25 años.
Estos logros, espíritu e iniciativa son lo que Erik Weihenmayer ha resumido en un “estilo de vida
sin barreras”, en donde se debe aceptar quién es cada uno, adaptarse, ser resiliente, vivir bajo un
propósito y dejar el miedo de lado, con el fin de poder vivir la vida que siempre se ha querido. Es
más, él suele emplear el término “alquimista”, a aquellas personas que, ante las adversidades
físicas (discapacidades u otros) logran realizar grandez hazañas “convirtiendo plomo en oro”.
Erik Weihenmayer ha señalado que no se declara a él mismo como un temerario, sino más bien
como un innovador, que busca soluciones y precisamente ese es el mensaje que ha transmitido en
las distintas charlas que a lo largo de su carrera a hecho en más de 20 países y que el próximo 12
de marzo lo trae de vuelta a Chile, de la mano de CMPC, para dar su charla “No Barriers”, en
donde “el conquistador de las 7 cumbres” relatará en primera persona este estilo de vida y
explicará cómo superar los propios límites.
Fuente: Nexos.