- El Congreso organizado por la Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria, AIDIS, al que asistieron profesionales, técnicos, representantes de empresas, autoridades y académicos, buscó reunir distintas visiones para debatir sobre la seguridad hídrica en el país.
Contrario a lo que muchas personas creen, el sur de Chile no escapa de la crisis hídrica. La baja de lluvias no se ha centrado únicamente en el norte y centro del país. Precisamente en Coyhaique, una de las ciudades más importantes de la zona sur, se desarrolló el XXV Congreso Chileno de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, bajo el lema “Una mirada al futuro”.
La instancia abordó una gran cantidad de temas, convocando a personalidades y representantes de ámbitos muy diversos. En el panel sobre reúso de aguas depuradas, participaron como panelistas Carlos Barros, de Barros & Asociados; Alberto Kresse, de ACADES; Christian Lillo, de la Superintendencia de Servicios Sanitarios y Edson Landeros, de Aguas Andinas -también socio de ACADES-, quienes analizaron las posibilidades que permite el reúso, poniendo especial énfasis en los niveles de calidad requeridos tanto en la industria como en el mundo agrícola, además de las modificaciones regulatorias que se necesita para incentivar y desarrollar esta actividad.
El vicepresidente de ACADES, Alberto Kresse, entregó la visión del gremio sobre el reúso de aguas servidas: “En medio de la crisis hídrica que afecta a Chile, tenemos un activo pendiente de utilizar: el reúso de aguas que hoy se descargan al mar en zonas con estrés hídrico. Necesitamos ser proactivos e identificar el por qué no hemos avanzado en esta materia, existiendo la tecnología, el conocimiento y la demanda que permitiría cubrir los costos del tratamiento y transporte requerido para estos efectos. En este contexto, en ACADES hemos levantado ideas y propuestas que podrían ayudarnos a recuperar hasta 8.000 litros por segundo, para su aplicación en distintas industrias. El reúso es una posibilidad real y conocida, con beneficios sociales, ambientales, técnicos y económicos, para los desarrolladores de proyectos, los prestadores de servicio, las comunidades y su entorno, donde debemos terminar de coordinar acciones y lineamientos que nos permitan abordar las inversiones que se requieren en su materialización, de manera eficiente y estructurada”, señaló.
En un segundo panel, enfocado en las plantas desaladoras, se discutió sobre la permisología asociada al desarrollo de estos proyectos, especialmente en la etapa previa a la implementación. En esta mesa redonda intervinieron Fernando Velásquez de ECONSSA – socio de ACADES; Andrés Nazer de Aguas del Valle y Felipe Aravena, director de Ecopreneur, empresa que también es socia de la Asociación.
“El debate sobre si la desalación es necesaria o no, está superado: hay un amplio consenso de que el mar es la fuente más confiable en términos de calidad y cantidad para suplir los déficits observados en las zonas continentales de gran parte de nuestro país. El concepto de que existen fuentes seguras de abastecimiento de agua, tanto en calidad como cantidad, ha sido ampliamente superado como una de las consecuencias del cambio climático. El tema ahora es definir bien de qué manera esta industria, que requiere desarrollarse respetando las normativas medioambientales, puede hacerlo con una institucionalidad que vaya a la par de esta urgencia. Para esto es fundamental lograr reducir los tiempos de tramitación de las distintas etapas, así como también integrar a los demás estamentos de la sociedad, de forma de consensuar aspectos relevantes tales como priorización de uso, tarifas, y administración del recurso en las diferentes cuencas, entre otros”, señaló Felipe Aravena.
Fuente: Corpo.