Con estupor la ciudadanía ha tomado conocimiento de la decisión del Presidente de la República de indultar a un grupo de delincuentes condenados por graves delitos.
Renovación Nacional respeta la facultad presidencial de indultar personas condenadas. Pero no puede no hacer presente de que se trata de una facultad que debe ser utilizada de manera excepcional, en casos debidamente calificados, e idealmente basado en aspectos humanitarios.
La revisión del prontuario de los delincuentes indultados lleva a la conclusión que se ha utilizado para lograr la impunidad de personas que han cometido graves ilícitos, cuyo único factor común es el ideológico: graves ataques a policías, ataques a instituciones públicas, incendios de inmuebles, uso de artefactos incendiarios etc., son parte de las conductas por las que estas personas fueron condenadas.
Los indultados fueron condenados tras acuciosas investigaciones llevadas a cabo por el Ministerio Público, procesos supervigilados por Tribunales de Garantía, y condenas logradas ante Tribunales imparciales y autónomos. Los condenados han tenido acceso al debido proceso, y han sido sentenciados por el cumulo de pruebas logradas en su contra que han desvirtuado cualquier duda razonable de su inocencia.
Resulta completamente inaceptable por lo mismo que el Presidente Boric haya señalado de que “no se trata de delincuentes”.
Sinceremos las cosas: la determinación obedece a factores emotivos, políticos o electorales, lo que resulta evidente de las declaraciones de altos personeros del partido comunista, e incluso de las declaraciones de algunos de los indultados, quienes solo no muestran ningún arrepentimiento por los delito cometidos, sino que por el contrario los reivindican, y manifiestan su decisión de “seguir luchando”: en términos simples, anuncian que volverán a delinquir.
Pese a su gravedad, no son los indultos mismos lo más reprochable, sino la actitud del Jefe de Estado. Al señalar primero que los indultados “no son delincuentes” y luego, en el caso del ex frentista Jorge Mateluna, que el beneficiado por un segundo indulto en su vida, tiene la “convicción de que es inocente” y de que se “cometieron irregularidades en su proceso”, es burlarse del Poder Judicial y pasar por encima de sus atribuciones.
Las declaraciones del ciudadano Gabriel Boric, no son aceptables en boca del Presidente Boric, y constituyen un grave atentado al principio de Separación de Poderes del Estado, y al Estado de Derecho imperante en nuestro país, poniéndose el mismo al borde de una Acusación Constitucional.. Hacemos un llamado al Presidente de la República a retractarse a la mayor brevedad posible, pues sus palabras son un grave atentado a nuestra democracia.
¿Puede un gobierno pedir a la oposición trabajar unidos para combatir la delincuencia cuando al mismo tiempo otorga este tipo de indultos? Creemos que no, pues la señal que se ha dado, es la de un gobierno que empatiza con delincuentes, que no protege a sus policías, que relativiza delitos de la máxima gravedad. En este sentido, se nos hace muy difícil seguir trabajando en una Mesa por la Seguridad con autoridades que evidencian un doble estándar tan alto.
Renovación Nacional reitera su firme compromiso con la lucha contra la delincuencia, el terrorismo y el crimen organizado, como asimismo, su inclaudicable determinación de defender nuestras instituciones republicanas y el Estado de Derecho, única manera de encauzar a Chile por el camino de estabilidad y prosperidad que la ciudadanía demanda.
Fuente: Renovación Nacional.