Gracias a la rápida reacción de un miembro del Ejército, la vida de un menor de 18 meses fue salvada en la comuna de Putre, luego que el niño dejara de respirar, tras presentar complicaciones a la aplicación de la vacuna séxtuple.
Los hechos se desarrollaron durante la madrugada del 21 de abril, cuando los integrantes de una patrulla militar de la Brigada Motorizada N° 24 “Huamachuco”, quienes realizaban labores de control de toque de queda, el Cabo Segundo Gabriel Lazo M., escuchó un llamado de auxilio.
El Comandante del Pelotón de Mantenimiento de la Brigada “Huamachuco”, Capitán Patrick Uslar N., afirma que el Cabo Lazo “estuvo en el momento oportuno para ayudar a una familia que se encontraba en una situación desesperada”.
“Él, junto a otros tres efectivos, patrullaban las calles de Putre y a eso de las tres de la madrugada escucharon una voz de auxilio en el sector próximo a la comisaría de Carabineros. Ahí, un Sargento de Carabineros pedía ayuda para llevar a su hijo de urgencia al CESFAM. Sin embargo, el Cabo Lazo, al ver
las malas condiciones de salud del menor, reaccionó rápido y esa acción oportuna tuvo un buen final”, relató el oficial.
Al escuchar los gritos de auxilio, y al llegar al lugar, el Cabo Lazo pidió ver al menor y al confirmar que no respiraba, lo acostó en el asiento trasero de un vehículo y aplicó maniobras de Reanimación Cardio Pulmonar (RCP), logrando que el niño comenzara a respirar. Fue entonces cuando sus padres lo llevaron al CESFAM de Putre y, al ser estabilizado, fue traslado al Hospital Juan Noé de Arica, recinto donde se mantiene en observación.
“Yo también soy padre y se lo que estaba sintiendo esa familia”, señala el Cabo Lazo. “Era mi deber ayudar y aplicar todo lo aprendido durante mi Servicio Militar y en la Escuela de Suboficiales, porque para eso estamos, para prestar ayuda a nuestros compatriotas hasta en las situaciones más complejas. Cuando ya baja la adrenalina, uno recuerda la voz de sus instructores que más de alguna vez nos dijeron: ‘esto que están aprendiendo hoy, algún día les va a servir’, y así fue”.
El Sargento Segundo de Carabineros Fabián Jarpez, padre del menor, sólo tiene palabras de gratitud para el personal del Ejército por haber salvado la vida de su hijo Felipe. Cuenta que el niño tuvo una mala reacción a la vacuna séxtuple, derivando a una fiebre alta, convulsiones y luego la pérdida de la
respiración.
“Fue una verdadera pesadilla, ya que le apliqué la RCP, pero posiblemente por mi desesperación, ésta no funcionó. Después no me partió el auto para llevarlo al CESFAM. Ahí fue cuando vi a la patrulla del Ejército que vino en nuestra ayuda, lo que fue una bendición porque en ese instante no teníamos a nadie
más. Por eso estoy tremendamente agradecido y eso lo manifesté al Comandante de la Unidad y luego personalmente al Cabo Lazo”. Agrega finalmente, que “esto reafirma además, la firme voluntad de las Fuerzas Armadas y Carabineros, de estar ahí presente cuando la ciudadanía lo requiera”, concluye.
Fuente: Ejército.