- Fueron ocho meses de espera, que implicaron pérdidas de inversión y altos costos en contratación de abogados y contadores, los que debimos afrontar para llegar a este momento: la aprobación de la idea de legislar sobre la reforma tributaria, pese a que todos sabían que Chile requiere con urgencia un sistema más simple, que sea entendido tanto por pequeños como grandes productores.
- Lograr la simplificación de la ley, será un alivio para las Pymes. Sólo en nuestro sector, el 95% de las empresas son pequeñas y medianas, y durante los últimos cuatro años han tenido que desviar su atención de lo productivo para abocarse a asesorías legales que les ayuden a entender el actual sistema y no caer en faltas.
- Es prioritario que los parlamentarios aborden la discusión del actual proyecto de forma responsable, eficiente y rápida para tener cuanto antes un sistema tributario integrado y equitativo, que sea transversal a todos los actores económicos, sin importar su tamaño, con el fin de incentivar la inversión y el crecimiento del país.
Ricardo Ariztía de Castro
Presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura