La investigación, realizada por el Instituto de Química de la Universidad en colaboración con la empresa Santepharma, busca responder a una de las enfermedades dermatológicas más prevalentes a nivel mundial, con respaldo científico y proyección comercial.
Un innovador producto para el tratamiento de la dermatitis atópica, que sólo en Chile afecta a entre el 10% y el 24% de los menores y al 3% de los adultos –siendo la enfermedad más prevalente en niños a nivel nacional y mundial– está desarrollando la académica del Instituto de Química de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Leda Guzmán.
Se trata de una formulación con triple acción que modula la disbiosis, la inflamación y la regeneración cutánea usando un vehículo que penetra la piel. La investigación representa un avance tecnológico sustancial, ya que en Chile existe una escasa investigación en el campo de la cosmecéutica –es decir un cosmética con finos terapéuticos– respaldada por bases científicas sólidas.
La investigadora Leda Guzmán explicó que “este producto tendrá un impacto importante porque en el mercado no existe una formulación con estas características para tratar la dermatitis atópica. Se utilizan tratamientos que son parciales como antibióticos cuando hay infección, también se usan corticoides, por lo tanto, este producto que aliviará la infección, la inflamación y que disminuirá las exacerbaciones, impactará directamente en la calidad de vida de los pacientes y en el costo que significa tratar la dermatitis atópica en Chile”.
El rector de la PUCV, Nelson Vásquez, destacó la importancia de la investigación aplicada y la innovación tecnológica como motores fundamentales para el progreso económico de Chile, subrayando que el crecimiento del país depende de la estrecha colaboración entre la academia, el sector público y la empresa privada para generar soluciones concretas a los problemas que aquejan a las personas.
“La capacidad de generar innovación e investigación aplicada en distintos rubros es un elemento esencial para una universidad centenaria como la nuestra. Proyectos como éste son un ejemplo del trabajo que realizamos, poniendo todos nuestros talentos y capacidades al servicio de la sociedad, no solo con un sentido ético, sino también ecológico”, añadió el rector.
Colaboración estratégica
Según indicó Luis Pizarro, gerente general del laboratorio cosmético Santepharma y contraparte del proyecto, actualmente se están realizando pruebas clínicas en pacientes y se estima que a principios de 2027 este producto podría producirse comercialmente y estar a disposición de la comunidad.
Pizarro destacó la importancia estratégica de la colaboración entre el mundo académico y la industria. “Esto es un aporte para la universidad, para nosotros como empresa, pero también para los pacientes, porque van a recibir productos innovadores que han sido desarrollados en Chile por profesionales chilenos, con la participación de estudiantes de postgrado, con una información científica robusta y con estudios clínicos de primer nivel”, enfatizó.
Por su parte, Macarena Rosenkranz, directora de Innovación de la PUCV resaltó que este proyecto representa un modelo de trabajo interdisciplinario que busca conectar la academia con el sector productivo. Destacó, además, el respaldo de la Vicerrectoría de Investigación, Creación e Innovación, la cual facilita procesos clave como la propiedad intelectual y el registro de patentes.
“Hay una solicitud de patente que está en proceso de redacción y también estamos visualizando otras formas de protección como marcas que han sido lideradas por la Oficina de Transferencia y Licenciamiento de nuestra universidad. Además de lo anterior, es fundamental la transferencia tecnológica con impacto en la sociedad”, enfatizó Rosenkranz.
Con proyectos como éste, la PUCV reafirma su compromiso con la investigación aplicada, la articulación intersectorial y una vocación de servicio que redunda en poner al servicio de la sociedad todas sus capacidades y talentos, en pos del desarrollo integral y de mejorar la vida de las personas.
Fuente: Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.